Por Paloma Fortes Cortés, Graduada en Nutrición y Dietética Humana. http://afaltadepannutriconsejos.rf.gd/
Superada la primera semana de confinamiento en casa y con múltiples indicios de que esta situación será prorrogada, al menos, otras dos semanas más a la previstas inicialmente. Ante ello, se hace de vital importancia garantizar una correcta alimentación puesto que al estar confinados el gasto energético se reduce. Asimismo, también se hace necesario realizar una compra duradera y saludable, que permita cumplir con el confinamiento lo mejor posible.
En este contexto, aquí os recomendamos una serie de tips para poder cumplir con lo anteriormente dicho.
Ante todo, se debe ser consciente de que los mas afectados por esta medida son los comercios minoristas locales, por lo que una buena opción para colaborar es acudir a ellos a realizar la compra. Además, hablando de conciencia, lo mejor es empezar por planificar la compra en casa. Redactad una lista y ceñiros a ella una vez en el mercado. Así se evita, por un lado, compras demasiado copiosas en las que la mayoría de la comida acabará en la basura, ya sea por sobrepaso de fechas de caducidad o por deterioro de la misma; por otro lado, estaremos menos tiempo haciendo la compra y, por tanto, menos expuestos para contraer el virus.
En cuanto a productos, apostad por productos no perecederos. La mejor opción son las conservas, tanto de productos de origen animal como vegetal. En el caso de productos de origen vegetal son una buena alternativa a la verdura fresca, permitiéndonos comprar una cantidad razonable de estas últimas sin riesgo a que se deterioren y las tengamos que tirar. Apostad también por la proteína de origen vegetal, las legumbres. Tampoco son perecederas y su costo es mucho más barato que le de la carne o el pescado.
La cesta de la compra también debe incluir carbohidratos complejos: trigo, pan, cereales, pasta, preferentemente integrales. El pan se puede cortar en rebanadas para, posteriormente, congelarlas e ir usándolas a demanda. Debemos incluir también algo de carne y pescado (en su justa medida), aunque una buena opción proteica también son los huevos, el queso y los productos lácteos como la leche (tratada) o el yogur. También se pueden añadir frutos secos sin sal y pasas o dátiles, para cuando el hambre emocional nos invada, y evitar incluir productos azucarados y ultraprocesados.
Es muy importante, no olvidar incluir aceite de oliva virgen extra y fruta, esta última también en su justa medida puesto que son un producto perecedero.
Por último, pero no menos importante, se debe incluir en la lista aquellos otros productos de necesidad diaria no alimenticios. El objetivo es comprarlo todo en una sola salida al exterior. Por el bien de todos, el resto del tiempo #YOMEQUEDOENCASA.
