MOVILIDAD SOSTENIBLE Y SALUDABLE: ES EL MOMENTO DE ACTUAR (II)

Como bien decíamos en nuestro número anterior, se hace imprescindible ampliar las zonas de ocupación de peatones y bicicletas y VMP en las vías públicas, como bien han efectuado los Ayuntamientos de Mijas y Fuengirola en ciertas zonas, optando por soluciones diferentes. Pero eso está muy bien para la Fase 0, porque en la Fase 1 será necesario plantearse recorridos urbanos seguros, al aumentar la movilidad, y con garantías de distanciamiento social.

Al igual que en Mijas, Fuengirola ha adoptado medidas que permiten mejoras en la movilidad urbana. Mijas ha realizado el corte de ciertos viales para su uso exclusivo por peatones y bicis y VMP y Fuengirola ha apaciguado el tráfico en el Paseo Marítimo poniéndolo como zona 30 km/h.

La decisión adopta por Mijas solo es válida para la Fase 0 como zona de paseo y ejercicio físico, aunque también para la Fase 1 pero no da solución al incremento de la movilidad por todo el núcleo de población de Las Lagunas (también aplicable a Mijas Pueblo y La Cala) que se producirá en esta segunda fase.

La decisión adoptada por Fuengirola, si bien es adecuada para la Fase 0 y la Fase 1, es poco ambiciosa en cuanto a la oportunidad que brinda la crisis para implementar, aun sea de forma temporal, medidas que favorezcan un modelo de vida saludable y que sirvan para reducir las emisiones de CO2. Nos referimos al liderazgo en el diseño de una red de viales verdes (carriles exclusivos para bicis y VMP) que en Fase 1 permitan el desplazamiento por la ciudad sin tener que compartir el espacio con grandes masas en movimiento que amedrentan al usar la bici, por no hablar de la discriminación que se hace a dos colectivos sociales como son los mayores y los menores.

Póngase de acuerdo ambas alcaldías e implementen un urbanismo táctico y temporal…

Ambos municipios tienen una oportunidad única para acordar estos viales verdes que permitan el desplazamiento de uno al otro municipio y viceversa, porque no se entienden el uno sin el otro y ni al revés.

Al margen de ese alegato nostálgico, no es menos cierto que en la Fase 1 las personas comenzarán a realizar tareas que implicarán una movilidad más amplia y se encontrarán con un transporte público colectivo que verá limitadas sus plazas, unas aceras que harán difícil el distanciamiento social y unas calzadas que no invitarán al uso de la bici o VMP por el riesgo, así se rebaje la velocidad.

Póngase de acuerdo ambas alcaldías e implementen un urbanismo táctico y temporal que permita el uso de la bici y VMP de forma segura, así como la movilidad de peatones.

 

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